
Se llamaba Pancho. Estaba en Juncal y Mamberti (Lanús), en la calle.
Lamentablemente, aunque tratamos de sacarlo de ahi, cuidarlo y encontrarle una casita, se nos fue. Murió envenenado.
El abandono es asesinato también.
Gracias a todos los que se movieron por ayudarlo.
Seguimos con ellos.
Jesica
1 comentario:
awww siento mucho su perdida
Publicar un comentario